MIS RECUERDOS-CONTACTO ( 1ra parte ) Por: ANGELICA MORA.

Visité la Base Naval de Guántánamo varias veces, enviada por Radio Martí durante el éxodo de 1994. La emisora del gobierno de los Estados Unidos había estado empeñada, desde el comienzo, en una campaña para disuadir a los desesperados cubanos que no se lanzaran al mar y menos en frágiles embarcaciones para llegar al estado de Florida. Había programas enteros dedicados a "los balseros" y sabiendo que muchos de ellos de todas maneras estaban decididos a partir, se les daba consejos para que pudieran sobrevivir la peligrosa travesía. Mi amigo Ivan Curra ha tenido la idea de crear un Blog dedicado a Guantánamo y esa "epopeya" que marcó un capítulo en la historia de Cuba.Y me ha pedido este aporte de mis memorias.

LA BASE NAVAL DE GUANTÁNAMO INCERTIDUMBRE: La primera vez que pisé tierra cubana lo hice a comienzos del éxodo, cuando las autoridades estadounidenses habían destinado la Base Naval de Guantánamo como el sitio para agrupar a los miles de cubanos que eran rescatados en el Estrecho de la Florida. Llegué con una delegación de periodistas y me asignaron un oficial para que me guiara por los campamentos.Estos eran lugares difíciles de olvidar. Carpas color pardo en medio de la tierra, donde se levantaba el polvo a la menor brisa o caminata. El calor del mes de agosto era insoportable y las condiciones anímicas de la gente muy malas. Estaban desperados porque el rescatarlos se les había dicho que serían enviados a la Base donde permanecerían en forma "indefinida". A cuantos consolé en ese momento y luego en llamadas telefónicas hechas desde el lugar, diciéndoles que no desesperaran, que la palabra "indefinida" no era eterna y que iban a ser enviados a Estados Unidos. Quizás hice mal, pero no podía aguantar el sufrimiento de amigos y conocidos que había conocido a través de llamadas desde la Isla y que ahora se encontraban en la Base. Recuerdo que entre la cerca que nos separaba en esa primera visita, vi pasar corriendo, dando saltitos, a mi amigo David Buzzi. Más adelante, tomé contacto con mi querido amigo Ivan Curra, autor de este Blog. Una anecdota divertida fue cuando al pasar el grupo de periodistas conversando por entre las cercas, un grupo de balseros se acercó para hablar con nosotros.
Uno de ellos se dirigió a mí y me dijo categóricamente: Eres Angélica Mora. Sorprendida le contesté que sí y a mi vez le pregunté cómo me había reconocido. Su respuesta fue que "por la voz". Luego se retiró unos pasos, me miró y muy serio dijo: "pssssss...te creía rubia...". Y nos largamos a reir.
PUBLICADO POR: Angélica Mora.